El lunes dedicamos nuestro programa de Radio "La Huella Románica" a San Salvador de Cantamuda, cuya iglesia debe de ser visitada por todos al menos una vez en la vida.
La localidad
de San Salvador de Cantamuda se encuentra ubicada al norte de la provincia, en
la comarca conocida como La Pernía, una de las zonas geográficamente más
accidentadas y atractivas de Palencia, muy cercana ya a las tierras cántabras
del valle de Liébana.
El pueblo
surgió alrededor de la Colegiata de San Salvador, fundada por la Condesa de
Castilla Doña María Elvira, mujer del conde Rodrigo Guntis y sobrina de
Fernando I, que en ella fue enterrada. Por ello fue patronato real hasta 1123
en que Alfonso VII la entregó a los obispos palentinos. La edificación actual
debe datar del año 1185, cuando Alfonso VIII crea el condado de Pernía a favor
del obispo D. Raimundo.
A San Salvador en otros tiempos se le llamó de Cantalamuda
porque, según cuenta la leyenda, tomada de tradición
oral, en lo alto de Peña Tremaya existió el castillo de los condes de Pernía,
desde el que se divisaban los nueve pueblos de sus dominios. El conde era
celoso y creía que su esposa, doña Elvira, le engañaba. Una noche, al regreso
de una de sus salidas bélicas, echó del castillo a su mujer atándola sobre una
mula y dejó que la acompañara una sirvienta muda. Parece ser que cayeron por un
precipicio pero se salvaron. Al día siguiente, la versión del conde fue que se
trataba de un accidente, y al de la condesa que su marido había intentado
matarla. Y aquí es donde surge el mito, porque la muda habló y contó la verdad.
Arrepentido el conde, hizo importantes donaciones a la iglesia, y doña Elvira
mandó construir la Colegiata.
La Colegiata
de San Salvador es la actual Iglesia Parroquial,fué declarada Bien de Interés
Cultural (B.I.C.) por la Junta de Castilla y León el 4 de febrero de 1993. Es
otro exponente del románico del norte de Palencia, ahora en restauración, como
otras muchas Iglesias de este interesante recorrido. La iglesia se encuentra en
un sector relativamente aislado respecto al núcleo urbano.
La iglesia de
San Salvador es uno de los templos románicos palentinos con mayor unidad
arquitectónica y, al parecer, no sufrió a lo largo de los siglos ningún añadido
que modificase su estructura inicial a no ser la restauración del ábside de la
epístola, que se realizó durante los últimos años y la construcción de un
pórtico en el muro meridional hacia la segunda mitad del siglo XVI, que, por
otra parte, no afectaron al edificio románico. Pero la iglesia de San Salvador es especialmente conocida por su espadaña, situada al oeste de la iglesia, y sobre el muro del hastial.
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